La liberación animal busca poner fin al dominio existente sobre todo animal sea humano o no humano. En consideración a esto, por lo general, las acciones relacionadas a este fin se orientan en difundir información relacionada con situaciones de explotación, depender lo menos posible del consumismo de todo tipo y actuar directamente en oposición a lo que genera dicha explotación.
Los derechos animales tienen como objetivo crear leyes que sancionen el maltrato animal o regular y normar las relaciones entre humanos y el resto de los animales.
Las leyes que buscan los derechos animales deben ser aprobadas por el estado y por lo tanto las leyes aceptadas serán aquellas que no tengan conflicto con la economía (ganadería, pesca, criaderos, etc) y las costumbres del país (rodeos, carreras a la chilena, etc) o los intereses partidistas e individuales de los personajes vinculados al gobierno de turno. Es así que, mediante leyes, la probabilidad de terminar con la explotación animal es muy baja ya que los animales representan las herramientas de producción o el producto final de la rama principal de la economía; además otras actividades económicas que involucran la extración o "aprovechamiento" de "recursos", construcción de viviendas, oficinas e industrias provocan la disminución y destrucción de los espacios en donde los animales pueden vivir libremente.
Otro punto a tomar en cuenta es lo poco efectivo que resulta una ley al momento de buscar terminar con alguna forma de dominio. No olvidemos que actualmente existen numerosas leyes y derechos que defienden la vida humana, sin embargo siguen ocurriendo violaciones, asesinatos, explotación y genocidio. Esto puede servir como ejemplo
para pensar que crear leyes y sistemas represivos no son una forma factible de solucionar los problemas sociales ni sirve como guia sobre como todos los individuos, que se
relacionan entre si, deben relacionarse.
El método seguido por los derechos animales, además, crea nuevas formas de maltrato animal. No olvidemos que los humanos también somos animales y que somos tan capaces de sufrir como el resto de los animales. Las leyes para ser aplicadas requieren de la existencia de formas de penalización por lo que será necesaria la existencia de carceles y policias que hagan efectivas dichas leyes. No hay que olvidar que un animal humano encerrado en una carcel experimenta privaciones similares a la de los animales no humanos en los circos y que los animales humanos perseguidos por la policia experimentan senzaciones similares a las de los animales no humanos que son cazados. Por lo tanto las leyes fomentan y crean formas de maltrato animal.
Quienes buscamos la liberación animal entendemos que las leyes promovidas por los derechos animales no son una solución real al problema de la dominación del humano sobre el resto de las especies (especismo), sabemos que el dominio que se ejerce es una expresión de la sociedad en que vivimos y que lo importante no es la existencia del maltrato o la forma en que los animales son asesinados y esclavizados, lo imsportante es que vivan en libertad.
La sociedad actual se basa en la generación de bienes y en la maximización de utilidades a cualquier costo, esto a generado la creación de entornos sociales que nos vuelven insensibles e indiferentes a como afectamos nuestro entorno y con quienes nos relacionamos. Es por esto, que para terminar con la explotación animal de todo tipo se vuelve necesario cambiar nuestro modo de relacionarnos en todo ámbito y pasar de una forma jerárquica de relación a organizarnos horizontalmente y, que así, exista igual consideración e importancia entre humanos, entre especies y con el planeta en que habitamos.
martes, 6 de octubre de 2009
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